jueves, 21 de agosto de 2014

Cronología Histórica de Nancagua



Por: Cristian Urzúa Aburto
Comisión de Investigación Histórica
Ilustre Municipalidad de Nancagua, 1991.
Formato: 23,5x 15,5, 201 páginas, mecanografiado, tapa blanda.  

Con motivo de la celebración del primer centenario de la Comuna de Nancagua en 1991, su Municipalidad convocó a un equipo de investigación compuesto por profesores, estudiantes, colaboradores y funcionarios para la realización de su primera cronología histórica. Según se desprende de las palabras preliminares, su Alcadesa Nieves Cosmelli de Edwards explicita el objetivo de esta obra:

“Hemos querido despertar, en muchos de ustedes inquietudes en la búsqueda de nuestros profundos valores, búsqueda de nuestras más profundas tradiciones, leyendas, en la búsqueda ejemplar de muchos hombres que enterraron aquí sus mejores esfuerzos y obras, en la proyección de aquellos esfuerzos y obras, en la proyección de aquellos que con la esperanzan trabajaron y soñaron por hacer prospera estas fértiles tierras Colchagüinas”.

Este prolífico paisaje, con sus campos, frutos y tradicionales casas tejadas, encajada en el fértil valle de Colchagua nos llama a “saber más” sobre esta tierra para “construir una patria integra” donde participen todos sus habitantes. “Quiero invitarlos a aunar esfuerzos a conocer y valorar nuestro pasado, buscar ejemplos y experiencias que nos guíen en el mañana”, concluye.

El valor de esta obra reside en la importante cantidad de documentación inédita que posee, organizada de manera cronológica y citada de forma literal o resumida, propia de un positivismo historiográfico cuyo fin es registrar la memoria nancaguina. Esta colección de documentos se divide en dos partes: el periodo anterior y posterior a 1891.

En su primera parte: “El periodo anterior a 1891”, presenta brevemente la descripción y conformación territorial de Chile y el valle central. Importante son los datos sobre economía local durante el periodo colonial y la vida cotidiana parroquial, mientras en la época republicana destacan los comunicados sobre educación y subdivisión territorial.

De encomienda a pueblo y finalmente comuna, se presenta la cronología desde 1891 hasta 1991 en su segunda y más extensa parte: “Nancagua y su siglo de realizaciones”. Aquí se transcriben documentos que deduzco corresponden a las actas de las sesiones municipales. Esta completa información nos revela una dimensión de la historia de Nancagua a partir de la administración de su Municipio describiendo la gestión en seguridad, aseo y ornato; obras públicas, educación y administración del comercio, entre otros temas. Lo que se evidencia en esta parte, además, es una apología a la administración municipal y sus “esplendorosas realizaciones”.

Si cabe una crítica a este trabajo habría que mencionar la desorientación general que para el lector presenta la ausencia de títulos de los documentos citados, así como la inexistencia de un índice general que permita obtener una panorámica de lo que se entrega.

Este libro, poco conocido y de escaso tiraje –tan así que ni siquiera la Biblioteca Nacional posee copia– tiene un gran valor por la cantidad de información documental que contiene, por lo que se convierte en una obra de lectura obligada para aquellos que pretendan investigar la historia de Nancagua o del valle de Colchagua. Sin descartar el mérito que merece este trabajo, aún falta esa gran Historia de Nancagua que indique la evolución del territorio y la población, los grandes procesos económicos, políticos, sociales y culturales que le dan la especificidad e identidad a la comuna. Por experiencia propia, fuera de esta obra existe una gran cantidad de información histórica sobre la comuna. Como señala la Alcaldesa en sus palabras finales: “Este es solo el principio, queda mucho por hacer, hay tierras que cultivar, hay frutos que sacar, minerales que encontrar, hay esperanzas que sembrar, [y añadiríamos memoria que rescatar] y cada habitante de Nancagua, tiene un lugar en la Historia de su Comuna, para hacerla cada día más grande y mejor, porque Nancagua crece al Ritmo del Esfuerzo y el Trabajo de sus Habitantes”.