En
febrero de 1905, inserto en el periódico La
Autonomía de San Fernando, apareció un artículo dedicado al eminente científico
Nikola Tesla, escrito por un anónimo sanfernandino. En esta época, en Chile
existe una fe en el progreso tecnológico, el que -se decía- traería la
felicidad a la humanidad al minimizar el esfuerzo en el trabajo, reduciría las distancias
y haría más dinámicas las comunicaciones. Este avance era sensible en la vida
cotidiana con la expansión del ferrocarril, el teléfono, el automóvil o la
fotografía, entre otras maravillas modernas, que cambiarían para siempre
nuestra forma de interactuar con los otros, con el espacio y las fuerzas de la
naturaleza. En ese tiempo, la sociedad tradicional comenzaba a experimentar el
albor del progreso tecnológico y su tránsito sin retorno hacia la
modernidad; de modo que hoy, para bien o para mal, es imposible concebir un
mundo sin la tecno-ciencia.
"Portentoso
descubrimiento - El nuevo invento de Tesla - Lijera biografía"
Nikola Tesla, 1856-1943 |
"En
su laboratorio instalado en las montañas Rocosas, a dos mil metros de altura,
de Colorado Spring, en Estados Unidos, el eminente físico Nicolas Tesla, acaba
de hacer el descubrimiento mas pasmoso que han visto los siglos: la trasmisión
de las fuerzas a cualquier punto del globo, mar o tierra, sin el empleo de
hilos metálicos u otra clase de conductores manufacturados.
Este invento, que revolucionará el
mundo del trabajo, en que se han invertido injentes sumas, es el resultado de
una larguísima jestación i ha sido inspirado por la más noble de las pasiones
que pueden mover el corazón humano, el amor del sabio para aliviar las fatigas
del trabajo bajo sus semejantes, en la lucha incesante por la existencia. Con
el descubrimiento de Tesla, se reducirá a su mínimum el trabajo del hombre.
Cuando Tesla se penetró, no ya de la
posibilidad, sino de la efectividad de su invento, se sintió enfermo, se creyó
loco i hubo de acudir al bromuro para apaciguar sus nervios i calmar las
exitaciones de su cerebro. Fue la manifestación del delirio i de la locura,
compañera de los grandes placeres. Dentro de los estrechos límites de las
columnas de un periodico, i aún en un
campo más vasto, no es fácil hacer una descripción clara, sencilla i
comprensible de como concurren los factores en que se basa el descubrimiento.
Mas, la telegrafía sin hilos de Marconi, de que la humanidad no ha obtenido los
resultados que esperaba i que quedará ahora relegada a un lugar secundario o
como un recuerdo científico, nos servirá como punto de partida de comparación
en nuestra tarea.
El mundo sabe que por el sistema de
Marconi, se trasmite un mensaje de un punto a otro sin necesidad de alambres u
otros conductores. Es un empleo restrinjido de las fuerzas naturales. En el
invento Tesla, se procede del propio modo, pero no está circunscrito a simples
mensajes sino a la trasmisión de todas las fuerzas con que actúa la naturaleza
en el medio en que vivimos.
Asegura Tesla que con una
instalación de fuerza eléctrica puede enviar desde el Niágara enerjías capaces
de mover una fábrica de azúcar que funcione en Australia, del mismo modo que
puede enviar, cien, quinientos, mil caballos de fuerza a cualquier distancia i
mover con la misma regularidad una fábrica que estuviera en las cercanías de un
r.o. Un viajero que estuviera en los parajes más desolados de los Andes, se
encontraría en condiciones de recibir las noticias de cualquier punto del globo
i podría cocinar con fuego eléctrico.
Tesla ha estudiado la manera de
individualizar i aislar la fuerza, de modo que una corriente sea enviada a
cualquier punto fijo i en cualquiera cantidad, sin peligro de desviarse o
afectar a otras enerjías, i cree que la individualización puede multiplicarse
en cualquiera cantidad.
Ahora, ¿cómo pueden obtenerse tan
maravillosos resultados? Aquí entran los trabajos de investigación del eminente
físico.
Se sabía que la tierra está
constantemente cruzada de vibraciones eléctricas i que el aire está lleno de
eléctricidad; pero nada más.
Pues bien, en su campo de
esperimentación, alrededor de un radio de treinta millas, Tesla observó más de
mil doscientas descargas eléctricas en el espacio de dos horas. Esas descargas eran
a veces de tal magnitud, que parecían árboles de fuego colocados en el cielo.
Sus repetidas observaciones lo llevaron a la conclusión de que las vibraciones
eran causadas por las corrientes eléctricas que se mantenían alrededor del mundo,
como especie de oleaje estacionario. En otros términos, nuestro planeta en toda
su magnitud, actúa como un conductor i, por consiguiente, sobre él no solo se
pueden mandar mensajes sino también las modulaciones de la voz humana: i la
fuerza eléctrica en ilimitada cantidad puede ser acarreada alrededor del mundo
entero i enviada a cualquier punto casi sin pérdida perceptible.
Tesla, que por sus trabajos sobre
electricidad, era una notabilidad en el mundo de las ciencias, hoi, su
descubrimiento, lo coloca en el primer rango entre los sabios e inventores, sin
esceptuar a Edisson, Marconi, Ampert i otros bienhechores del jénero humano.
Nació en Hungría, donde se educó, i
es el segundo hijo de un administrador que fue de una iglesia griega, quién
quería dedicarlo a la carrera sacerdotal, por no encontrar en Nicolas las
jeniales ideas de su hijo premuerto, aunque Nicolas se condujo bien en sus
estudios, sus padres siempre decían: "¡Cuánto más habría sobresalido
nuestro hijo mayor!"
El insigne sabio estudió matemáticas
i física, cuyas asignaturas siguió en la escuela politécnica de Grarz. Pronto
se decidió a abrazar los cursos de injeniería civil i luego abordó la filosofía
i los idiomas en los colejios de Praga i Buda Pest. Es además, doctor en leyes
de las universidades de Yale i Colombia de los Estados Unidos.
Nicola Tesla tiene hoi cuarenta i
siete años. Es un hombre alto, de cabeza larga i angosta, de espaciosa frente,
tiene unos ojos llenos de espresión i el conjunto de su persona, es bastante
agradable. Posee además, cualidades que lo hacen aún mas estimable entre los
que vivimos de nuestros cuotidianos esfuerzos i nos agradan las relaciones
sociales: es amante del trabajo i un ameno charlador.
Alguién de San Fernando."