LA CASA PINTADA DE TINGUIRIRICA
Monumento arqueológico nacional de San Fernando.
Por: Juan Cornejo Acuña y Juan Cornejo Torrealba
San Fernando, Abril 09 del 2014.
Las inscripciones jeroglíficas, pintadas o grabadas en las rocas, que
se encuentran en la cordillera de los
Andes y en varias partes del mundo, nos han dado a conocer que los habitantes
perdidos del continente del Pacífico, presagiaban muchos sucesos que ha futuro
ocurrirían y que lo gravaban en las rocas debía perdurar por millones de años, para que las generaciones
futuras conocieran sobre sus antiguas Culturas.
La casa de las piedras pintadas de Tinguiririca está ubicada en el
camino a las Termas del Flaco, a unos 46 kms de San Fernando, en un lugar
llamado la huertecilla por los arrieros, aquí todavía está a la orilla del camino la casa en
que vivió Don Sergio Catalán en sus primeros años de casado, arriero que en el
año 1972 encontró a tres de los sobrevivientes
de un avión uruguayo extraviado en la cordillera de los Andes.
La casa pintada es un alerón rocoso de unos 60 metros de largo por
unos 15 de alto aproximadamente, está cubierta en su rededor por Quila, Espinos,
Quillayes, Boldos, Peumos y otros arbustos, da la impresión de ser una pequeña
semicaverna. En sus rocosas paredes hay distintas pictografías en sus formas,
colores y tamaños, han sido estudiadas por científicos, pero lamentablemente
saqueadas por algunos coleccionistas particulares que sin otro fin que el de
llevarse un pedazo dinamitaron parte del lugar.
En algunos diarios y revistas en el mes de Marzo del año 1975 se dieron a conocer algunas noticias como:
“Egipcios descubrieron Chile 231 años A.C.” Dichas noticias daban a
conocer una revolucionaria teoría proveniente de algunos estudiosos
norteamericanos, que además la dió a conocer la Comisión nacional de
Investigación Científica y Tecnológica de Chile.
Para el Arqueólogo chileno Mario Orellana Rodríguez, fundamentándose y
con el respaldo de otros científicos chilenos, las Pictografías de la Casa
Pintada de Tinguiririca nos dicen que: “se trataría de grupos de recolectores, sin conocimientos de las
técnicas alfareras pero que vivieron contemporáneamente a grupos alfareros, los
que hicieron estas pinturas de estilo geométrico”.
El famoso
científico Ignacio Domeiko (1802-1889), originalmente polaco-bielorruso
nacionalizado chileno, fue el primero en descubrir la Casa Pintada.
Las pinturas
de la cueva ya habían sido registradas en febrero de 1861 por el científico
polaco Ignacio Domeyko. En 1906 el sitio fue parcialmente destruido por un
terremoto.
En La Special
Collections The Milton S.Einsenhower Library The Johns Hopkins University,
Baltimore, MD.21218.Volumen 2,1889-1893 apareció el informe del ingeniero
Alemán-Chileno Karl Stolp, de cómo el encontró la inscripción en una caverna en
Chile en 1885, que fue descifrada por Barry Fell, casi un siglo después.
El texto genuino en alemán dice:
Indianische Zeichen aus der Cordillere Chile’s,
Aufgefunden
Von
Karl Stolp.
Vortrag.
Gehalten im doutschen wissenschaftlichen Vereins zu Santiago am
22.Aug.1888.de Chile
La historia de Stolp que el presentó a la asociación científica
Alemana en Santiago, Chile el 22 de agosto de 1888, apareció en la revista de
idioma alemán “Verhandlungen des Deutschen Wissenschaftlichen Vereins zu Santiago de Chile (Transacciones de la Sociedad científica
de Santiago de Chile), vol.2, 1889-1893,
pp-35-37”, publicado en Valparaíso. (1)
El texto empieza con el
siguiente relato de Stolp:
Como yo había cruzado la cadena montañosa “El Cajón” en 1885, fui
forzado por una repentina nevazón a
buscar refugio entre unos acantilados en un barranco. Dejando nuestros caballos
detrás, en el valle, miré por un refugio con mi gente, en una caverna al sur de la pendiente del
barranco, localizado a 2000 pies del valle, la caverna es muy difícil
alcanzarla y es, por lo tanto rara vez visitada por los nativos, y
especialmente evitada por ellos, porque signos secreto y espíritus han dicho
estar presentes ahí. Leyendas que eran mantenidas por los arrieros que vivían en las
cercanías.
Fuente: Ancient Discovery |
El mal tiempo me obligó, sin
embargo, a visitar la caverna a pesar de su mala ubicación, signos y espíritus
me solicitaban salir de esto.
Como había dicho, esto era inaccesible, con abruptos acantilados
desapareciendo debajo de esto y un abrupto acantilado creciente por encima. La
caverna estaba completamente seca todo
el tiempo como el polvo profundo.
Inusuales signos que
inmediatamente despertaron la curiosidad de un visitante; exhibidos en varias
paredes lisas. Pero no solo en las paredes, también en la cara por encima de
los acantilados, donde había varios signos para ver.
Esto es incomprensible, como los signos afuera de la caverna podían
estar pintados, porque ellos estaban localizados en un lugar donde incluso con
una escalera no se podía llegar a ellos, porque estaban por encima de un
acantilado, y desde arriba era aun más inaccesible. La única posibilidad era
que en ese momento, debajo de los acantilados pintados, había otros
acantilados, que podrían tener pintados los signos que desde eso se fracturaron
y hundieron en el barranco.
Como he mencionado. La caverna estaba llena con polvo seco que en
promedio fue un metro de profundidad.
Las Inscripciones Jeroglíficas. Foto: Juan Cornejo Acuña |
Teniendo la caverna más cerca, removí el polvo y encontré en el fondo
siete esqueletos humanos. Cinco de los cráneos parecían ser hombres, y dos
mujeres. Le di la mejor muestra al Dr.
Phillips para el museo local nacional. Algunos de los esqueletos eran tan
frágiles que se deshicieron en mis manos.
El ángulo facial de los cráneos estaba la mitad, el 75% y el espesor
de la cubierta del cráneo, la frente y el hueso parietal era de un centímetro.
El siguiente de los esqueletos estaba cruelmente tejido de “Quillay”,
no de lana, y algunas joyas de conchas.
Los inusuales signos que cubrían las piedras y las paredes de la cueva
fueron ejecutados en colores rojos, negro y blanco.
El análisis químico revelaba que el rojo, así como el color negro,
estaba compuesto de rojo de arcilla rica en hierro, y el blanco era hecho de
caolín o ceniza.
La pregunta que surgió ¿Son esos signos de indios originarios o no?
A primera vista uno debería pensar que los signos vienen de las
pirámides de la tierra y algunos han advertido por la decoración de las paredes
de la caverna que son ellos. Pero
Alerón rocoso. Foto: Juan Cornejo Acuña |
¿Para qué? Mas encima ¿por qué en tal
inaccesible lugar?
¿Por qué debería el artista querer pintar sus signos en el cuello de
esos lugares?
¿Qué uno podría sólo descansar hoy día con especiales andamios?
El lugar es tan inaccesible que yo no podría encontrar un lugar para
poner mí cámara.
Los signos podían sólo haber estado pintados para una posición de
tierra firme.
Debe haber estado firma a tierra al frente de la fachada del
acantilado cuando los signos fueron hechos, y esa tierra firme más tarde se
debe haber hundido en un abismo varios cientos de años atrás, porque crecieron
en el barranco varios enormes cipreses y árboles de jabón (Quillaja
Saponaria o Quillayes que son arboles nativos de la zona) de avanzada edad que
han estado claramente dañados o destruidos
por movimientos de la tierra.
Los
esqueletos, junto con las joyas de concha y un tejido permiten suponer que los
esqueletos eran muy viejos, por lo menos cientos de años espera. Desde su construcción, los cráneos sólo podría haber pertenecido a la raza muy
inteligente de los hombres, probablemente los antepasados de nuestros araucanos
(Chile y el oeste de Argentina).
Los cráneos y
otros huesos muchos mostraban signos de herida había cicatrizado. Desde su aparición, los signos se hicieron con los dedos de color o minerales
que procedía de otro lugar, y se utiliza aquí.
En mi opinión,
en vista de la ubicación y las condiciones en las que he encontrado estos
signos, estos eran de origen canta indios, aunque su forma inusual se acordó de
los egipcios antiguos en lugar de los araucanos. La cueva fue llamada por la gente
"La Casa Pintada", o una casa pintada. En 1974, George F. Carter Sr., profesor de geografía en la Universidad Texas A
& M, advirtió el artículo de Stolp,
Barraclough (Barry) Fell, quien fue descifrar algunas entradas extrañas en el
Océano Pacífico y en varias partes de las Américas. Carter pensó que el
registro podría parecerse a los de la Polinesia.
Estaba en lo
cierto.
De acuerdo con
la interpretación desarrollada por Barraclough
Fell (Barry), los personajes de la inscripción hallada por Karl Stolp
son los de la lengua antigua Libia, leer, alternativamente, una línea de
izquierda y un [derecho a la "boustrophedon", como arados un campo,
de uso frecuente ya veces Rune etrusca].
El Doctor Barraclough (Barry) Fell, es el autor de tal
interpretación, profesor e investigador de la universidad de Harvard, Estados
Unidos. Según él, naves libio-egipcias habrían pasado por estos lugares con la
finalidad de circunnavegar frente a San Fernando “…buscando estos navegantes
una salida hacia el Atlántico”.
Hay muchas interpretaciones que son dignas de destacar de la Casa
Pintada de Tinguiririca,
Pero me queda la duda de que se haga un estudio actualizado de estas
inscripciones ya que en Chile se disponen de medios y profesionales destacados
como para realizar una investigación que esclarezca el misterio a través de una
exhaustiva investigación, estaremos a la espera de ella, después que lean este
artículo.
Fuentes:
(1): The Milton S. Eisenhower Library, the Johns Hopkins University,
Baltimore.MD.21218.
(2): Alberto di Arecchi.
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