domingo, 19 de enero de 2014

Guía de recorrido de seres y zonas mágico míticas de la región de O’Higgins.



Fernando Vásquez Gonzaléz
Alejandra Gatica Pagella
Paulo Salinas Morales.

Proyecto Financiado por Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
San Fernando, 2013, 110 páginas.


Este reciente trabajo se funda en una nueva percepción del entorno geográfico a partir de las representaciones que los habitantes realizan de su localidad. Esta obra busca crear una cartografía a partir de aquello que no está explicito en la geografía natural sino en la cultura de un pueblo, trasmitida a partir de la tradición oral y escrita. Una parte de estas percepciones colectivas identifica los seres y zonas mágico míticas de la región, criaturas que deambulan por los cerros, bosques o lagunas, preferentemente de noche, acechando –según  se cree– a sus próximas víctimas. Estos lugares y seres resultan ser muy reales para la gente provocando un impacto en la vida cotidiana creando un sentimiento de misterio y temor.

Para llevar a cabo esta investigación se utilizaron dos tipos de fuentes: textuales y orales. Es posible apreciar un trabajo de compendio de la memoria realizando entrevistas a los lugareños y una consulta de fuentes bibliográficas y documentales. Posee además numerosas ilustraciones realizadas por Raquel Tamargo Vega y algunas fotografías que grafican bien lo descrito y hacen grata la lectura.

Una primera parte de este trabajo habla de los personajes más citados en los relatos recopilados como los brujos, los duendes y el diablo, entre otros, y la interrelación de éstos con la sociedad local. Algo notable de la obra es que se integran criaturas internacionales como el chupacabras, el basilisco y la llorona. Se habla también de los lugares donde suelen aparecer como cavernas, montañas, bosques y lagos. En la segunda parte, que constituye el grueso de la obra, se presenta una descripción de estos seres y zonas por cada comuna de la región, adjuntando un mapa que representa lo descrito a partir de una simbología.

Para caracterizar lo dicho analicemos unas de las comunas descritas. En la comuna de Navidad, ubicada el noreste de la Provincia de Cardenal Caro, en la zona costera –por lo demás, lugar fecundo de estas historias–, se describe un conjunto de seres míticos. Destaca la aparición del Culebrón de Topocalma y el Culebrón del Valle de Hidango, bestias que atemorizaban a los habitantes de Navidad. Otros seres que se aparecen son el “Toro de los cachos de oro”, el cuero, brujos, el diablo y el clásico Piuchén, escondido en la cueva en el roquerío de Quincheumo en Topocalma.

Leemos la historia de trágicas muertes como el caso de la ahogada de la Laguna de Guaguinco, con quien se debe tener cuidado, pues su espíritu aún trata de salir del agua jalando las piernas de los bañistas. Como zona costera no podían faltar las historias relacionadas con el mar, como el espíritu de una joven mujer de la playa de Matanzas que se deja ver a los marineros en la llamada “Piedra de la sirena”. Una versión dice que ante la angustia por el naufragio de su enamorado se lanzó al mar, mientras otra afirma que fue convertida en piedra por una envidiosa bruja y sus despechados pretendientes. También se habla de misteriosos lugares como la “Cueva del Pirata”, ubicada en el Rincón de Puertecillo, donde se cuenta que yace un tesoro oculto.

Como vemos, estas historias otorgan sentido al entorno y para sus habitantes son omnipresentes. Unifica antiguas tradiciones que provienen desde la dominación incaica hasta la actualidad. Muchos de los seres aquí descritos no son exclusivos de la región de O’Higgins sino que tienen presencia nacional e internacional. El “Piuchén” y el “Cuero”, por ejemplo, se encuentran en todo el valle central y sur, brujos y duendes, provienen de la doble herencia indígena-española, y el famoso chupacabras, está presente en gran parte del folclor latinoamericano. Prontamente estas criaturas son integradas a las tradiciones locales elaborándose originales historias que se expanden con rapidez.  

Algunas observaciones. Al comenzar la lectura del libro se entra abruptamente al tema por lo que debió realizarse una introducción donde se explicasen las orientaciones teóricas y metodológicas de la investigación. Con respecto a lo teórico, el enfoque tiene mucha relación con la llamada geografía de la percepción donde se utiliza la memoria geográfica para “mapear” el entorno y así crear un mapa cognitivo que interpreta el espacio con contenidos culturales donde se confronta la percepción y la realidad[i].

Por otro lado, lo metodológico me parece central, pues no es clara la técnica usada para recopilar la memoria oral. Surgen al respecto algunas interrogantes. ¿Pudo haber variado la confección de la cartografía con un mayor rango de entrevistas? Por ejemplo, en la comuna de San Fernando no se encuentran las historias relacionadas con las Termas del Flaco, como el carácter milagroso de sus aguas ni el famoso relato del “derrotero del gringo loco”. Fuera de este detalle, creo que la muestra resulta bastante completa y otras adiciones no cambiarían la estructura general de la obra.  

Este libro me hizo pensar sobre como detrás del mito existe una expresión velada de una verdad histórica. Cómo detrás de la historia de “la llorona”, por ejemplo, se explica la situación de la mujer abandonada y la formación del “huacho” chileno como bien lo explica la antropóloga Sonia Montecinos[ii] o como los "entierros" (tesoros ocultos resguardados por espíritus) surgen durante la Independencia cuando patriotas y españoles sepultaron sus riquezas para evitar ser confiscados por el bando rival[iii]. Son en definitiva herencias subjetivas que describen procesos históricos decisivos para entender la formación de la sociedad chilena.

En fin, esta obra es un extraordinario aporte para el reconocimiento del patrimonio cultural inmaterial de la región y puede resultar interesante incorporar sus contenidos en las rutas turísticas comunales o provinciales indicando con señaléticas estos puntos de interés. Museos y bibliotecas deben crear archivos de esta memoria oral, pues quedan todavía muchas historias que continúan circulando y recreándose entre los habitantes de la región de O’Higgins.

Cristian Urzúa Aburto


[i] Capel, Horacio, Las nuevas geografías. Ed. Salvat, Barcelona, 1982. Capítulo V. 
[ii] Montecinos, Sonia. Madres y Huachos. Alegorías del mestizaje chileno, Catalonía, Santiago de Chile, 1992.
[iii] Salazar, Gabriel, “Del corral de las fonderas al Palacio de Gobierno: el entierro social del oro mercantil, (Santiago de Chile, 1772-1837)”. En Revista de Historia, Año 4, Volumen 4, Concepción, 1994. 

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