Fernando Vásquez Gonzaléz
Alejandra Gatica Pagella
Paulo Salinas Morales.
Proyecto Financiado por Consejo Nacional de
la Cultura y las Artes.
San Fernando, 2013, 110 páginas.
Este reciente trabajo se funda en una nueva percepción del entorno
geográfico a partir de las representaciones que los habitantes realizan de su
localidad. Esta obra busca crear una cartografía a partir de aquello que no
está explicito en la geografía natural sino en la cultura de un pueblo,
trasmitida a partir de la tradición oral y escrita. Una parte de estas percepciones
colectivas identifica los seres y zonas mágico míticas de
la región, criaturas que deambulan por los cerros, bosques o lagunas, preferentemente
de noche, acechando –según se cree– a
sus próximas víctimas. Estos lugares y seres resultan ser muy reales para la
gente provocando un impacto en la vida cotidiana creando un sentimiento de
misterio y temor.
Para llevar a cabo esta investigación se utilizaron dos tipos de fuentes: textuales y orales.
Es posible apreciar un trabajo de compendio de la memoria realizando entrevistas a los lugareños y una consulta de fuentes bibliográficas
y documentales. Posee además numerosas ilustraciones realizadas por Raquel
Tamargo Vega y algunas fotografías que grafican bien lo descrito y hacen grata la
lectura.
Una primera parte de este trabajo habla
de los personajes más citados en los relatos recopilados como los brujos, los duendes
y el diablo, entre otros, y la interrelación de éstos con la sociedad local. Algo
notable de la obra es que se integran criaturas internacionales como el chupacabras,
el basilisco y la llorona. Se habla también de los lugares donde suelen
aparecer como cavernas, montañas, bosques y lagos. En la segunda parte, que
constituye el grueso de la obra, se presenta una descripción de estos seres y
zonas por cada comuna de la región, adjuntando un mapa que representa lo descrito
a partir de una simbología.
Para caracterizar lo dicho analicemos unas de
las comunas descritas. En la comuna de Navidad, ubicada el noreste de la
Provincia de Cardenal Caro, en la zona costera –por lo demás, lugar fecundo de
estas historias–, se describe un conjunto de seres míticos. Destaca
la aparición del Culebrón de Topocalma y el Culebrón del Valle de Hidango,
bestias que atemorizaban a los habitantes de Navidad. Otros seres que se
aparecen son el “Toro de los cachos de oro”, el cuero, brujos, el diablo y el
clásico Piuchén, escondido en la cueva en el roquerío de Quincheumo en
Topocalma.
Leemos la historia de trágicas muertes como
el caso de la ahogada de la Laguna de Guaguinco, con quien se debe tener
cuidado, pues su espíritu aún trata de salir del agua jalando las piernas de
los bañistas. Como zona costera no podían faltar las historias relacionadas con
el mar, como el espíritu de una joven mujer de la playa de Matanzas que se
deja ver a los marineros en la llamada “Piedra de la sirena”. Una versión dice
que ante la angustia por el naufragio de su enamorado se lanzó al mar, mientras
otra afirma que fue convertida en piedra por una envidiosa bruja y sus
despechados pretendientes. También se habla de misteriosos lugares como la “Cueva
del Pirata”, ubicada en el Rincón de Puertecillo, donde se cuenta que yace un
tesoro oculto.
Como vemos, estas historias otorgan sentido al
entorno y para sus habitantes son omnipresentes. Unifica antiguas tradiciones que
provienen desde la dominación incaica hasta la actualidad. Muchos de los seres aquí descritos no son
exclusivos de la región de O’Higgins sino que tienen presencia nacional e internacional.
El “Piuchén” y el “Cuero”, por ejemplo, se encuentran en todo el valle central
y sur, brujos y duendes, provienen de la doble herencia indígena-española, y el
famoso chupacabras, está presente en gran parte del folclor latinoamericano. Prontamente estas criaturas
son integradas a las tradiciones locales elaborándose originales historias que
se expanden con rapidez.
Algunas observaciones. Al comenzar la lectura
del libro se entra abruptamente al tema por lo que debió realizarse una introducción
donde se explicasen las orientaciones teóricas y metodológicas de la
investigación. Con respecto a lo teórico,
el enfoque tiene mucha relación con la llamada geografía
de la percepción donde se utiliza la memoria geográfica para
“mapear” el entorno y así crear un mapa cognitivo que interpreta el espacio con
contenidos culturales donde se confronta la percepción y la realidad[i].
Por otro lado, lo metodológico me parece
central, pues no es clara la técnica usada para recopilar la memoria oral. Surgen
al respecto algunas interrogantes. ¿Pudo haber variado la confección de la
cartografía con un mayor rango de entrevistas? Por ejemplo, en la comuna de San
Fernando no se encuentran las historias relacionadas con las Termas del Flaco, como
el carácter milagroso de sus aguas ni el famoso relato del “derrotero del
gringo loco”. Fuera de este detalle, creo que la muestra resulta bastante
completa y otras adiciones no cambiarían la estructura general de la obra.
Este libro me hizo pensar sobre como detrás del
mito existe una expresión velada de una verdad histórica. Cómo detrás de la historia de “la llorona”, por
ejemplo, se explica la situación de la mujer abandonada y la formación del
“huacho” chileno como bien lo explica la antropóloga Sonia Montecinos[ii] o como los "entierros" (tesoros ocultos resguardados por espíritus)
surgen durante la Independencia cuando patriotas y españoles sepultaron sus riquezas
para evitar ser confiscados por el bando rival[iii]. Son en definitiva
herencias subjetivas que describen procesos históricos decisivos para entender
la formación de la sociedad chilena.
En fin, esta obra es un extraordinario aporte
para el reconocimiento del patrimonio cultural inmaterial de la región y puede
resultar interesante incorporar sus contenidos en las rutas turísticas
comunales o provinciales indicando con señaléticas estos puntos de interés. Museos
y bibliotecas deben crear archivos de esta memoria oral, pues quedan todavía muchas
historias que continúan circulando y recreándose entre los habitantes de la
región de O’Higgins.
Cristian Urzúa Aburto
[i] Capel, Horacio, Las nuevas geografías. Ed. Salvat, Barcelona, 1982. Capítulo
V.
[ii] Montecinos, Sonia. Madres y Huachos. Alegorías del mestizaje
chileno, Catalonía, Santiago de Chile, 1992.
[iii] Salazar,
Gabriel, “Del corral de las fonderas al Palacio de Gobierno: el entierro social
del oro mercantil, (Santiago de Chile, 1772-1837)”. En Revista de Historia, Año 4, Volumen 4, Concepción, 1994.
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